martes, 18 de diciembre de 2012

Frío.


¡Buenas tardes bloguerillos y bloguerillas! Hoy ya os traigo una foto "mejor" que la anterior (desde el punto de vista que se mire, claro está, para mí es mejor). Se trata de la zona montañosa que se puede observar desde Jaén junto a un puñado de nubes que suba ocultar el resto del cielo. Esta fotografía la saqué el domingo dándole una vuelta a la cámara cuando mi compañera de travesía me avisó de lo bonitas que eran las vistas y aquí está, inmortalizada, para que la disfrutéis. Además, un poco más a la izquierda de la montaña se encuentra el Castillo de Jaén al que alguna vez sacaré una foto o subiré.

De lo que me gustaría hablaros hoy relacionado con la foto es sobre aquello que ocultamos. Tal y como pasa en la foto, las nubes buscan tapar la montaña y esto pasa con las personas, que se empeñan (nos empeñamos) en tapar lo que sentimos y lo que pensamos por miedo a que no encaje con el estereotipo de la normalidad. ¿Qué ventaja tiene ser igual que los demás? Ninguna. Tienes que tratar de ser como eres sin aparentar otra cosa, ya que es lo que de verdad valoran los demás, lo que te diferencia y por lo que se te aprecia.

En el caso de ocultar sentimientos, lo único que producirá es que pierdas oportunidades. Todo debería estar reflejado y quizás esto haga que todos seamos capaces de entendernos un poco más y así entender al resto de la gente aunque solo sea un poquito.

No quiero extenderme mucho más, porque la verdad es que como en la mayoría de las ocasiones que actualizo, no ando en buen momento (Y ya van un montón de entradas, ¡wow!) y con esto además de buscar que vosotros, bloguerillos, estéis un pelín mejor, lo mismo pasa conmigo.

Escribir para desahogarse.

Para despedirme, hoy toca canción y como últimamente no paro de escuchar Supersubmarina os dejo una de sus canciones, Para dormir cuando no estés.

Saludos,
David Williams.